¡Llegó la primavera! Y poco a poco empieza a notarse en el humor de la gente, pero también en el viento e incluso en los colores de la calle. ¿Por qué? Porque pululan los puestos de venta de flores. Y ya sea comprando o armando un ramo con lo que haya en tu jardín, tener flores en tu hogar es también una forma de aportar un granito de arena a tu salud.
Las flores no solo son un regalo para los sentidos, sino que también pueden tener un impacto positivo en nuestra salud física y mental. A continuación, repasamos por qué tener flores frescas en el hogar puede proporcionar varios beneficios.
Quizás lo más obvio: la presencia de flores puede mejorar nuestro estado de ánimo y generar sentimientos de felicidad y gratitud. Los colores vibrantes y los aromas agradables estimulan la liberación de endorfinas, reduciendo el estrés y la ansiedad.
Como decíamos, investigaciones han demostrado que estar cerca de flores puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Las flores en casa actúan como un recordatorio de la belleza y la serenidad de la naturaleza, lo que contribuye a la relajación.
Y si sos un artista o simplemente querés pensar fuera de la caja, tené presente que las flores inspiran creatividad y el pensamiento innovador. Tener un ramo de flores frescas en el escritorio puede mejorar la productividad y la resolución de problemas.
En el mismo sentido, las flores pueden ayudar a aumentar la concentración y la atención. Su presencia atractiva en el entorno puede ayudar a enfocar la mente y mejorar la claridad mental.
Y vos, ¿qué razones sumarías a la lista?
