Los riñones son fundamentales para nuestra salud. Son responsables de filtrar desechos y toxinas de la sangre, regular la presión arterial y mantener el equilibrio de electrolitos. Sin embargo, puede que no los cuidemos lo suficiente. Por eso, nos proponemos señalar algunos hábitos saludables para proteger a los riñones y ayudarlos a que nos ayuden.
Por un lado, tomar suficiente agua es esencial para mantener la función renal adecuada. El agua ayuda a eliminar toxinas y evita la formación de cálculos renales. Apuntá a unos 2 litros al día, pero ajustá según tus actividades y el tiempo.
La hipertensión arterial puede dañar los riñones con el tiempo. Mantené tu presión arterial bajo control a través de una dieta equilibrada, ejercicio regular y, si es necesario, medicación recetada por tu médico.
Para el punto anterior y también para el objetivo general, reducí y controlá el consumo de sodio, azúcares refinados y grasas saturadas. Optá por alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Limitá el consumo de proteínas animales, ya que un exceso puede sobrecargar los riñones.
En tanto, el exceso de peso aumenta el riesgo de enfermedad renal. Mantené un peso saludable a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular.
Y lo ya sabido: evitá el tabaco y el alcohol. Fumar y beber en exceso puede dañar los riñones y aumentar el riesgo de enfermedad renal crónica.
