La tecnología es esencial para el futuro de la farmacia. En la FIP se ha establecido un Grupo Asesor en Tecnología desde hace cinco años. Entre sus objetivos está ofrecer orientación a los miembros de la federación sobre tecnología. En este artículo, los copresidentes del grupo, Lars-Åke Söderlund y Jaime Acosta Gómez, reflexionan sobre las
oportunidades para la farmacia vinculadas a las innovaciones tecnológicas en el cuidado de la salud.
Han pasado cinco años desde que Amazon adquirió la farmacia digital
PillPack. No todos los planes de Amazon para interrumpir la atención médica han tenido éxito (su asociación con Berkshire Hathaway y JPMorgan Chase para brindar atención médica a los empleados en Estados Unidos cerró en 2021). Pero ha seguido superando los límites con la adquisición de una empresa de atención primaria este año y un nuevo modelo de suscripción que permite a los usuarios obtener medicamentos genéricos por USD 5 por mes.
A medida que avanza la tecnología, es probable que se vea más de lo mismo.
En estos cinco años, el contexto mundial de la salud ha cambiado drásticamente. Hemos experimentado la mayor crisis de atención médica del mundo en siglos. Los países tienen
que gastar más en salud a medida que la población envejece, aumenta la carga de enfermedades crónicas, se dispone de medicamentos y tecnologías sanitarias novedosos y costosos, aumenta la demanda de una mejor salud con los ingresos de las personas y la prevención y el autocuidado se vuelven más importantes.
Al mismo tiempo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU han ejercido una presión significativa sobre los gobiernos para mantener y ampliar los servicios de salud.
El disfrute del más alto nivel posible de salud es un derecho humano fundamental sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social. Cuando a las personas se les da la oportunidad de ser participantes activos en lugar de pasivos en su propio cuidado, se respetan sus derechos humanos, los resultados son mejores y los sistemas de salud se vuelven más eficientes.
Las innovaciones impulsan el mundo moderno tal como lo hizo la industrialización en el siglo XX. Un nuevo tsunami de tecnología e inteligencia artificial está brindando a la farmacia la oportunidad de estar más integrada en los sistemas de atención médica y de brindar servicios de procesos de decisión compartidos, eficientes, personalizados, más convenientes y nuevos, más centrados en las personas, con una calidad continua y mejor, enfoque inclusivo y equitativo.
Las perspectivas y los comportamientos de los consumidores y pacientes, incluidos los hábitos de compra y las comunicaciones, han cambiado durante la pandemia de Covid-19, pero ahora las personas también son más conscientes de su propia salud.
Debido a la pandemia, hemos visto un rápido desarrollo de servicios digitales. Estos cambios y expectativas significan que las farmacias deben emplear tecnología para satisfacer las necesidades de sus clientes y mejorar las experiencias y los resultados de los pacientes. Los avances tecnológicos también acelerarán la investigación de medicamentos, los ensayos clínicos, el suministro de medicamentos y los procesos de fabricación. Estos avances complementarán las interacciones humanas que ya ofrece la farmacia y también crearán necesidades de cambio en las ciencias farmacéuticas, la educación y la fuerza laboral, así como en la práctica farmacéutica.
Disrupción y oportunidades digitales
A medida que se implementan nuevas tecnologías en el cuidado de la salud y las ciencias de la vida, la cadena de valor dentro del cuidado de la salud también se ve interrumpida. La digitalización trae una transformación sin precedentes al panorama de la atención sanitaria y nos obliga a repensar completamente la atención en salud para la era digital. Este es un ejercicio desafiante. La crisis del Covid-19 ha proporcionado evidencia circunstancial de cómo los desarrollos de TI en interoperabilidad y el uso de tecnologías de e-health y mhealth, automatización e inteligencia artificial, permiten que los sistemas y procesos sean más fluidos, más convenientes, más transparentes, más accesibles y más cerca de las expectativas de los pacientes y de los profesionales sanitarios.
El uso de tecnologías como la prescripción electrónica, la historia clínica electrónica, la telesalud, la telefarmacia, la teleasistencia y la telemedicina, así como el uso de dispositivos móviles de salud, dispositivos portátiles, sensores de monitoreo remoto e inteligencia artificial (dispositivos médicos habilitados) ha dado como resultado una mejor continuidad de atención sanitaria para pacientes que de otro modo no habría sido posible debido a las restricciones de viaje del confinamiento. Esto dio como resultado que más pacientes recibieran atención.
Los avances tecnológicos y las innovaciones están ampliando las aplica- ciones de las tecnologías digitales en el cuidado de la salud y la farmacia, una tendencia que no se detendrá ni disminuirá. Un aspecto importante es que estas nuevas tecnologías se están volviendo cada vez más complejas y difíciles de adoptar para algunos profesionales de la salud, particularmente en casos de convergencia de tecnologías digitales con otras tecnologías; la impresión 3D combinada con la tecnología genómica es un ejemplo.
Además, las soluciones digitales deben actualizarse continuamente, y el diseño debe
garantizar la alineación de su impacto potencial en el entorno digital, así como el enfoque correcto de la ética, la privacidad de los datos, la evidencia y la equidad.
La era digital está evolucionando rápidamente, brindando a los farmacéuticos y las ciencias farmacéuticas de todo el mundo nuevas oportunidades para brindar y mejorar la atención farmacéutica. Sin embargo, la implementación de nuevas tecnologías en la práctica farmacéutica diaria todavía es relativamente limitada, aunque los tiempos actuales requieren que los farmacéuticos encuentren formas alternativas de brindar atención farmacéutica.
La implementación depende, en gran medida, de tener la visión correcta a mediano y largo plazo para la profesión, y la disposición y capacidad de los farmacéuticos para usar estas
herramientas. Implica costos de adquisición, mantenimiento y nuevos desarrollos. La provisión digital de servicios también depende del desarrollo de políticas.
Hoy en día, la digitalización ya está impulsando la diferenciación de la atención médica al ofrecer a los pacientes nuevas vías de atención. Las nuevas empresas innovadoras están impulsando una mayor interoperabilidad de datos, aumentando el volumen de datos de salud alternativos y desagregando los servicios de salud tradicionalmente centralizados.
Los avances en la salud digital también han dado lugar a una mayor elección del consumidor en lo que respecta a la atención médica, incluidos los servicios de farmacia. Los dispositivos de control remoto de la salud en el hogar, como electrocardiogramas, servicios de adherencia, dispositivos portátiles con biometría, Internet de las cosas en el hogar y tecnologías de voz están ampliando los puntos de contacto para los pacientes.
Además, hay servicios digitales que van desde el diagnóstico en línea hasta la administración y entrega de recetas, así como descuentos en medicamentos, ya que los costos de operación de las farmacias tradicionales son mayores que los de las farmacias en línea, lo que ahorra tiempo a los proveedores de atención y simplifica y mejora la experiencia del paciente. Estos actores a lo largo de la cadena de valor no solo están desafiando el status quo de la industria, sino que también son más efectivos para ganarse la confianza de los pacientes, al tiempo que mejoran el acceso a los medicamentos.
Fuente: Hola Salud
