Es seguro que alguna vez consumiste jarabe para la tos. Pero, ¿alguna vez te preguntaste cómo actúa? ¿cuáles son sus propiedades? A continuación, nos proponemos abordar esas y otras preguntas.
El jarabe para la tos es una de las formas más utilizadas para aliviar este molesto síntoma, común en resfriados, gripes o infecciones respiratorias. Existen distintos tipos de jarabes, y su acción varía según la causa y el tipo de tos: seca o con flema.
Los jarabes antitusivos están formulados para calmar la tos seca, aquella que no produce mucosidad. Actúan sobre el centro de la tos en el cerebro, reduciendo el reflejo que la provoca.
Los expectorantes, en cambio, están indicados para la tos con flema: ayudan a fluidificar el moco, facilitando su expulsión. También existen jarabes mucolíticos, que rompen la estructura del moco para hacerlo más liviano.
Algunos jarabes combinan principios activos con ingredientes naturales como miel, propóleo o eucalipto, que pueden brindar alivio adicional.
En cualquier caso, no todos los jarabes son aptos para cualquier edad: muchos no están recomendados en menores de dos años.
Tené en cuenta que es importante no automedicarse y consultar a un profesional si la tos persiste por más de una semana o se acompaña de fiebre alta, dificultad para respirar o dolor en el pecho.
