En busca de conciliar el sueño, buscamos todo tipo de respuestas. Pero, claro, aquellas consideradas como naturales suelen ser nuestras primeras opciones, por pensar que serán las menos invasivas y, ¿por qué no?, también efectivas.
Pero, ¿qué pasaría si ponemos, por ejemplo, a dos de esos caminos bajo la lupa? Antes de hacerlo, es necesario dar un paso previo. Y tomar un parámetro: ¿esos mecanismos afectan el neurotransmisor ácido γ aminobutírico más conocido como GABA, que puede tener un efecto inhibitorio y de sedación?
Pensemos primero en el caso de la manzanilla. «Realmente no sabemos si interactúa o no con los receptores de GABA”, dice a BBC Salud el doctor James Coulson, profesor de farmacología clínica, terapéutica y toxicología en la Universidad de Cardiff.
«Ha habido algunos estudios, pero el principal problema es que sus metodologías son muy diferentes en términos de las dosis que usan, la población a la que exponen el medicamento y los resultados que miden”, apunta, y agrega: «Si examinamos toda la investigación realizada, es difícil encontrar evidencia convincente de que tiene efecto reproducible o entender, incluso, si estuviera teniendo un efecto, qué dosis usar para lograrlos».
Pasemos ahora a otra herramienta muy utilizada: la lavanda. Ya sea en aceite o como infusión, es también una opción muy elegida.
El siguiente en la lista es el aceite de lavanda cuyo aroma, se dice, es relajante… ¿Alguna evidencia pura y dura?
A priori, nada dice que sirva para conciliar el sueño. “El caso es que no existe aún la evidencia para recomendar su uso clínico”, apunta el especialista.
«No tenemos datos científicos de alta calidad sobre la mayoría de las preparaciones a base de hierbas”, agrega.
Por eso, si tenés reiterados problemas para conciliar el sueño es importante que consultes a un médico.
Fuente: BBC Salud / Portal Salud

