Hay muchas formas de endulzar una preparación. Pero hay dos que, desde afuera, pueden parecer similares, aunque esconden muchas diferencias. ¿Miel o azúcar? Repasos sus diferencias y similitudes.
El azúcar refinado, ya sea blanco o rubio, está compuesto casi en su totalidad por sacarosa, que aporta calorías rápidas sin nutrientes adicionales. Su consumo excesivo se asocia con picos de glucosa en sangre, aumento de peso, caries y mayor riesgo de enfermedades metabólicas.
La miel, en cambio, contiene fructosa, glucosa y pequeñas cantidades de vitaminas, minerales y antioxidantes. Estos componentes le otorgan propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, además de un poder endulzante mayor, lo que permite usar menos cantidad. Sin embargo, sigue siendo un alimento rico en azúcares y calorías, por lo que tampoco debe abusarse de ella.
A diferencia del azúcar, la miel tiene un índice glucémico más bajo, lo que implica que eleva la glucosa en sangre de forma más lenta, aunque no está recomendada en personas con diabetes sin supervisión médica.
Así las cosas, la miel puede ser una alternativa más nutritiva y con beneficios adicionales frente al azúcar común, pero ambos deben consumirse con moderación, priorizando siempre una dieta equilibrada.
Y vos, ¿qué elegís en tu día a día?
