En España, los tratamientos para dejar de fumar no son gratuitos para la población.
A partir de octubre, el Gobierno de Navarra va a financiar fármacos para dejar de fumar, una medida que ya se lleva a cabo en Canarias desde tres años. El coordinador del área de tabaquismo de Separ, José Ignacio de Granda, aplaude la iniciativa porque “hay evidencias suficientes para asegurar que ayudando a dejar de fumar aumenta la cantidad de gente que lo logra. Así, se triplican las posibilidades de acabar con la adicción gracias a la medicación, unido al tratamiento psicológico de seguimiento”.
Tal y como cuenta el especialista, solo tiene ventajas: “Como hemos publicado desde Separ, que se financie la medicación supone un ahorro para la administración, es decir, es coste efectivo. Esos pacientes, al dejar de fumar, disminuyen las posibilidades de que se compliquen sus enfermedades, mejorando la calidad de vida. Por ejemplo, en un estudio que hicimos con el EPOC, demostramos que el ahorro a los cuatro años era de cuatro millones de euros”.
¿Cómo es el proceso? “La idea es la financiación directa de los fármacos, aparte de apoyar a las consultas de deshabituación tabáquica y de atención primaria, que es la puerta de entrada de todos los pacientes. En el caso de Navarra se va a hacer con copago, dependiendo de los ingresos de cada uno. Básicamente, como están ahora los medicamentos de la Seguridad Social”, explica José Ignacio de Granda.
“Hay voluntad en el Ministerio”
Por último, el objetivo de la institución es que la decisión de Navarra marque el camino para el resto de gobiernos regionales: “Desde Separ apoyamos completamente este tipo de medidas. Hemos enviado cartas y nos hemos reunido con personal del Ministerio de Sanidad para insistirles en que la financiación es un método eficaz contra el tabaquismo. Nos gustaría que hubiera más comunidades que continuaran esta línea que marcan Canarias y Navarra”, asegura, antes de anunciar que “hay algún rumor de que las Consejerías de Madrid y La Rioja están también interesadas, pero la propuesta por ahora no ha ido hacia delante. Sabemos que por parte del Ministerio hay voluntad”.
Tratamiento para el tabaquismo en Uruguay, accesible a todos.
En Uruguay, el Fondo Nacional de Recursos (FNR) inició un Programa de Tratamiento del Tabaquismo como parte del Programa de Prevención Secundaria Cardiovascular, en el año 2003. A partir de 2004 se definió una estrategia para estimular la creación de Unidades de Tabaquismo (UT) en todo el país mediante convenios interinstitucionales por el cual:
– Cada Institución se compromete a crear una UT a cargo de un equipo multidisciplinario capacitado, ofrecer tratamiento gratuito a la población que cada una defina e ingresar los datos requeridos al sistema informático.
– El FNR se compromete a proveer capacitación profesional, proporcionar gratuitamente medicación específica: terapia de reemplazo nicotínico (TRN) en forma de chicles y bupropión (BPN). Proveer de un sistema electrónico de registro de datos.
Desde 2004 se han capacitado más de 680 profesionales de la salud (médicos, licenciados en psicología, enfermería, nutrición, trabajo social, odontólogos) y se contribuyó a crear una red nacional de UT con más de 130 grupos distribuidos en los 19 departamentos del país en servicios de salud públicos y privados.
¿Qué pacientes se benefician o incluyen en el programa?
El programa está dirigido a todas las personas que solicitan ayuda para dejar de fumar.
Cada unidad de la red nacional, da asistencia a la población de su institución y en algunos cosos son abiertas a la población general.
¿Cómo funciona el programa?
Cada equipo asistencial está integrado por profesionales de la salud capacitados específicamente, trabajando en forma multidisciplinaria, con criterios de asistencia unificados de acuerdo a la Guía Nacional para el Abordaje del Tabaquismo y registrando información básica de la asistencia en un base de datos centralizada en el FNR.
La modalidad de trabajo se adecua a las posibilidades de cada centro, dando apoyo individual o grupal. Se realiza un tratamiento de duración variable en general entre 2 y 6 meses y luego un seguimiento.
El tratamiento se centra en el cambio conductual mediante diversas estrategias psicológicas, como reestructuración cognitiva, resolución de problemas, apoyo intra y extraterapéutico, entre otras, y apoyo farmacológico para superar el sindrome de abstinencia nicotínico.
Todos los pacientes que necesitan medicación específica para su tabaquismo pueden acceder a Terapia de Reemplazo Nicotínico (Chicles) y Bupropión, en forma gratuita.
Fuente: Redacción médica y Fondo Nacional de Recursos
