InicioSalud para todos¿Podría el extracto de remolacha prevenir el alzhéimer?

¿Podría el extracto de remolacha prevenir el alzhéimer?

 

El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa, es decir, causada por una destrucción progresiva de las neuronas cerebrales. Una enfermedad que se corresponde con el tipo más común de demencia –supone el 60-70% de todos los casos de demencia, para un total de 30 millones de afectados en todo el planeta– y cuyo origen parece encontrarse en la acumulación en el cerebro de placas de proteína beta-amiloide, altamente tóxicas para las neuronas. Tal es así que en los últimos años se han desarrollado multitud de estudios para hallar la forma de evitar la formación de estas placas y, así, prevenir la enfermedad. Sin embargo, es posible que la naturaleza ya cuente con una molécula capaz de hacerlo. Y es que investigadores de la Universidad del Sur de Florida en Tampa (EE.UU.) han descubierto que la remolacha contiene un compuesto que, denominado ‘betanina’ es muy eficaz a la hora de evitar que los péptidos beta-amiloide se unan formando estas devastadoras placas.

Como explica Li-June Ming, director de esta investigación presentada en el marco del CCLV Congreso Nacional de la Sociedad Estadounidense de Química (ACS) que se celebró en Nueva Orleans, «nuestros hallazgos sugieren que la betanina, compuesto que se obtiene del extracto de la remolacha, es un inhibidor muy prometedor de algunas reacciones químicas específicas que tienen lugar en el cerebro y que se encuentran directamente implicadas en la progresión de la enfermedad de Alzheimer».

En el estudio, los autores recurrieron al 3,5-di-ter-butilcatecol (DTBC), una molécula comúnmente utilizada en los laboratorios de química para analizar las reacciones oxidativas. Y lo que hicieron fue añadir a este DTBC proteína beta-amiloide, proteína beta-amiloide unida al cobre, y proteína beta-amiloide unida al cobre y mezclada con betanina. Así, de lo que se trataba era medir con técnicas de espectrofotometría el grado de oxidación del DTCB inducido por la proteína en solitario y con sus ‘acompañantes’.

Los resultados mostraron que, por sí sola, la proteína beta-amiloide era incapaz de oxidar el DTBC. Y asimismo, que una vez unida al cobre, inducía una oxidación substancial del DTBC. Hasta ahora, todo esperable. Sin embargo, también se observó que cuando esta proteína beta-amiloide unida al cobre era mezclada con betanina se reducía en más de un 90% la oxidación del DTBC, lo que sugiere que se había evitado que la proteína adquiriera una estructura errónea.

Conclusiones

Entonces, ¿puede asegurarse que la betanina previene la formación de las placas? No. Como refiere Darrell Cole Cerrato, co-autor de la investigación, «no podemos decir que la betanina evite completamente los plegamientos erróneos, pero podemos decir que sí reduce la oxidación. Y esta menor oxidación previene los plegamientos erróneos hasta cierto nivel, quizás hasta el punto de que ralentice la agregación de los péptidos beta-amiloide. Un aspecto importante dado que se cree que esta agregación es la causa principal del alzhéimer».

Por tanto, y con objeto de prevenir o tratar la enfermedad, ¿debemos comer remolacha en grandes cantidades para, así, garantizar un buen aporte de betanina? Pues no. Hay que seguir investigando.

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