Las canas, esos mechones plateados que a menudo aparecen en nuestro cabello, son considerados por muchos como signos evidentes del paso del tiempo. Pero para entender el fenómeno, hace falta entender algunas cuestiones primero.
El cabello humano obtiene su color natural de la melanina, un pigmento producido por células especializadas llamadas melanocitos. Estas células se encuentran en los folículos pilosos, que son pequeñas estructuras en la piel responsables del crecimiento del cabello. La melanina viene en dos formas principales: eumelanina, que es responsable de los colores oscuros como el negro y el marrón, y feomelanina, que contribuye a los tonos más claros, como el rubio y el rojo.
A medida que envejecemos, los melanocitos comienzan a disminuir su actividad y, como resultado, la producción de melanina también se reduce. Esto causa un efecto gradual de despigmentación en el cabello, donde los nuevos cabellos que crecen carecen de melanina y aparecen como canas, que son cabellos blancos o plateados en contraste con el color natural.
Pero si bien la edad es uno de los factores principales para el desarrollo de canas, hay otros que también pueden influir en su aparición.
Por ejemplo, la genética desempeña un papel crucial, ya que la tendencia a desarrollar canas puede ser heredada de nuestros padres y abuelos.
Además, el estrés, la mala alimentación, el tabaquismo y ciertas enfermedades pueden acelerar el proceso de canas.
Aunque las canas son una parte natural del envejecimiento, no hay forma de predecir con certeza cuándo o cómo aparecerán. Cada individuo es único en términos de cuándo comenzarán a notar los cabellos plateados y cuántos tendrán. Para algunos, las canas pueden aparecer en la juventud, mientras que otros pueden mantener su color natural durante más tiempo.
Fuente: Muy Interesante / Portal Salud
