El hibisco es una planta muy usada en regiones donde el calor aprieta para aliviar la sed. Sin embargo, una infusión de este bello ejemplar puede servir para poner remedio a diversas afecciones, especialmente digestivas, e incluso a molestias musculares. Te contamos sus propiedades y beneficios:
Al hibisco se le atribuyen propiedades vitamínicas, remineralizantes, digestivas, aperitivas, tónicas, ligeramente laxantes, diuréticas, antiinflamatorias, antiespasmódicas, vasoprotectoras, vasodilatadoras, demulcentes y balsámicas, y se comporta también como tónico venoso y moderadamente relajante. Se usa como corrector de sabor para muchas infusiones amargas o insulsas, a las que además aporta su intensa tonalidad rojiza.
El hibisco está recomendado como tratamiento natural para las siguientes afecciones corrientes:
- La falta de apetito, la debilidad y los estados anémicos transitorios. En tal caso, puede ser recomendable asociarlo a plantas que complementan su acción como la ortiga, el espino amarillo, o la milenrama. Supone un excelente aporte vitamínico.
- Las digestiones pesadas, dispepsias, sensaciones de empacho, dolor abdominal. Favorece una buena digestión y ayuda a metabolizar los alimentos ingeridos.
- Te ayuda a aliviar los espasmos gastrointestinales, mejora la gastroenteritis y combate la acidez estomacal.
- Favorece la estimulación de las funciones hepáticas, actúa como un descongestionante hepático, ideal tras un empache o un episodio de alergia alimentaria, o una mala digestión en general.
- Es útil para tratar el estreñimiento puntual, sobre todo si lo combinas con plantas más activas en este caso, como el lino, el malvavisco, o la zaragatona.
- Es un apoyo para mantener a raya los niveles de colesterol y triglicéridos, sobre todo cuando se toma en sustitución de bebidas azucaradas.
- Te ayuda igualmente a reducir la hipertensión, actuando como un diurético seguro.
- Por su alto poder diurético y depurativo, es un apoyo excelente contra las infecciones en el tracto urinario.
- Puede ser un buen aliado para ayudarte a perder peso, por cuanto dificulta la retención de líquidos y favorece la eliminación de toxinas y excedentes grasos por la orina.
- Presenta una acción antioxidante notable. Te ayudará a prevenir las infecciones respiratorias, digestivas y urinarias.
- Está indicado, por su poder balsámico y demulcente, para tratar diferentes afecciones respiratorias, como catarros, episodios gripales y faringitis. Combate la congestión y repara las mucosas irritadas.
- Es un excelente antiséptico y antimicrobiano, y te ayudará a fortalecer tus defensas autoinmunes.
- Destaca como un buen tónico venoso, mejora la circulación y previene el estancamiento venoso. Se indica para el tratamiento natural de varices, flebitis y hemorroides.
- La infusión de hibisco, combinada con amapola, y valeriana o pasiflora, puede ser un tranquilizante suave, que a muchos les servirá para ayudarles a conciliar el sueño, o para hacerlo más profundo y reparador.
- Y, finalmente, la infusión fría, o incluso muy fría, de hibisco, supone un reputado remedio para combatir la sed, y la sensación de ahogo y sofoco por el calor, en los meses estivales.
Precauciones con el hibisco
No se le atribuye ningún riesgo para las personas, sean éstas de cualquier edad, si se consume en dosis razonables.
El hibisco no debiera faltar de tu hogar ya que sus numerosas virtudes medicinales lo convierten en un aliado de tu salud.
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