¿Por qué no se puede ingresar con objetivos metálicos a una resonancia magnética? Está claro que la respuesta está en el nombre del estudio, pero ahondemos en las características de la técnica y la importancia de tener varias precauciones para cuidar nuestra salud al momento de realizarlo.
La resonancia magnética es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza un potente campo magnético y ondas de radio para obtener imágenes detalladas del interior del cuerpo. Así las cosas, debido a la intensidad del imán que contiene —que puede ser hasta 60.000 veces más fuerte que el campo magnético terrestre— está prohibido ingresar a la sala con objetos metálicos.
¿Qué sucede, exactamente? Los metales pueden verse atraídos bruscamente hacia el imán, convirtiéndose en proyectiles peligrosos que pueden lesionar al paciente o al personal.
Además, ciertos implantes, prótesis o marcapasos pueden desplazarse, dañarse o dejar de funcionar correctamente bajo la influencia del campo magnético.
La fuerza es tal que incluso elementos pequeños como monedas, clips, llaves o tarjetas con banda magnética pueden interferir en la calidad de la imagen o representar un riesgo.
Por eso, antes de una resonancia, siempre se debe informar al equipo médico sobre prótesis, implantes u objetos metálicos, y seguir rigurosamente las indicaciones de seguridad para evitar accidentes y obtener un estudio confiable.