Desde hace ya un tiempo, está “de moda” la utilización del ruido blanco como parte de la rutina para un buen descanso. Pero, ¿de qué se trata? ¿Y realmente afecta a la calidad de nuestro sueño?
El ruido blanco en cuestión es un tipo de sonido constante que contiene todas las frecuencias audibles en igual intensidad: suena similar a un zumbido suave, como el de un ventilador, una radio sin sintonizar o el aire acondicionado.
Su principal función a la hora de ayudar a conciliar el sueño es enmascarar otros sonidos del ambiente.
Al bloquear ruidos no controlables como autos, voces o ladridos, el ruido blanco crea un entorno sonoro estable que favorece la relajación. Esto resulta especialmente beneficioso para personas con sueño liviano, insomnio o que viven en lugares ruidosos.
También se utiliza en bebés debido a que se entiende que puede imitar los sonidos del útero y generar una sensación de calma.
Además de ayudar a dormir, puede mejorar la concentración en entornos laborales o de estudio.
¿Y cómo lo consigo? Existen máquinas específicas de ruido blanco, así como aplicaciones y videos online que ofrecen diferentes variantes, incluyendo sonidos de naturaleza o ruido rosa.
En cualquier caso, recordá que consultar con un especialista en sueño puede ser útil si se presentan trastornos persistentes.