La Organización Mundial de la Salud eligió la semana del 14 al 20 de marzo para concientizar sobre un tema con el que las personas viven a diario, en un acto tan rutinario como elegir qué comer o cómo preparar un alimento: el consumo de sal.
Así, durante esos días se desarrolla la “Semana mundial de sensibilización sobre el consumo de sal”, una propuesta que invita a reflexionar sobre un adecuado consumo de sal.
La OMS estima que cada año se podrían evitar 2,5 millones de muertes en el mundo si el consumo de sal llegara al nivel recomendado –no más de 5 gramos por día, lo que equivale a una cucharadita de té, que en sodio son 2000 mg–, según recoge el Ministerio de Salud Pública de Uruguay (MSP).
El consumo en exceso de sal está directamente relacionado con hipertensión arterial, una patología que, en nuestro país, padece el 30% de los adultos de entre 15 y 64 años, y el 7,8% de los niños de 10 a 13 años. Además, el consumo excesivo de sal también se asocia a un mayor riesgo de sufrir problemas en el corazón como insuficiencia cardíaca e infartos, ataques cerebrovasculares, daño en los riñones que llevan a la insuficiencia renal e incluso la posibilidad de presentar cáncer gástrico y osteoporosis.
Por esa razón, vigilar nuestro consumo diario de sal es una buena forma de prevenir enfermedades y cuidar nuestra salud. Y para hacerlo, la “Guía alimentaria para la población uruguaya” del MSP nos da algunas sugerencias.
– Usar pequeñas cantidades de sal si se desea realzar el sabor de los alimentos
– Acompañar o suplantar la sal por otros condimentos, como orégano, pimienta o hierbas aromáticas
– Hay otros ingredientes que pueden aportar gusto a la comida, incluso un toque fresco: limón, laurel, perejil, cilantro, aceites y vinagres
– Tener una buena base de cebolla, puerro, ajo o morrón también mejorará la sazón de la comida
