¡Vaya debate eterno! ¿Tener o no tener plantas en el cuarto? Es un tema que ha generado intercambios entre expertos y aficionados a la jardinería. Y es que es cierto que las plantas pueden ser una adición atractiva y beneficiosa en cualquier espacio; pero, en el caso del dormitorio, surgen algunas consideraciones.
Por un lado, tener plantas en el dormitorio puede ofrecer varios beneficios. Muchas plantas liberan oxígeno durante la fotosíntesis, lo que puede mejorar la calidad del aire y promover un ambiente más saludable para dormir.
Incluso, algunas variedades, como la lavanda, poseen propiedades relajantes y pueden ayudar a conciliar el sueño y reducir el estrés. Además, el simple hecho de tener plantas en el dormitorio puede agregar un toque natural y estético que brinda una sensación de calma y bienestar.
Por otro lado, hay consideraciones «negativas» que se deben tener en cuenta al momento de decidir si tener o no plantas en el dormitorio. Algunas personas pueden ser alérgicas al polen o al moho liberado por ciertas plantas, lo que podría empeorar la calidad del aire y afectar la calidad del sueño.
Además, algunas plantas pueden requerir cuidados frecuentes, como riego y poda, lo que podría generar una carga adicional de trabajo en el hogar y convertirse en una distracción antes de dormir.
Así las cosas, el asunto es que tener plantas en el dormitorio puede ser beneficioso para mejorar la calidad del aire y promover un ambiente relajante. Sin embargo, es importante considerar las posibles alergias y el tiempo que se debe dedicar al cuidado de las plantas.
Si querés sumar plantas a tu cuarto, consultá con un especialista en el tema -seguro en tu barrio encontrás algo-, y preguntale qué especies van con las condiciones de tus ambientes.
