No, no es mentira que una caminata puede salvarte la vida. Claro, que no una simple caminata. Sino una caminata a buen ritmo, varias veces en la semana y, en lo posible, acampada por otros buenos hábitos como una variada alimentación, rica en frutas y verduras, y una buena hidratación.
Pero sí, cumplir con una caminata todos los días, así como otras actividades físicas como pedalear, realizar tareas domésticas o de jardinería y huerta, bailar, dar un paseo con la mascota o pasear al bebé en cochecito; contribuyen a mejorar la salud, libera tensiones, aumenta la energía y el bienestar.
Realizar actividad física como caminata ayuda a fortalecer el corazón y a controlar el peso corporal, reduce el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2 e hipertensión arterial, así también, contribuye a prevenir la demencia y la osteoporosis, tonifica las piernas, los brazos, glúteos y abdominales, recoge el Ministerio de Salud y Bienestar Social de Paraguay.
“La recomendación es realizar caminata u otra actividad física, por al menos una hora diaria, evitando los horarios de extremo calor entre las 10:00 y 17:00, debido a que la exposición al sol puede producir cefalea, náuseas, mareos, taquicardia y hasta desvanecimiento”, apunta.
Además, cada día, antes de iniciar la caminata, es importante realizar ejercicios de estiramiento, de modo a preparar los músculos y las articulaciones antes de la actividad física.
Fuente: Ministerio de Salud y Bienestar Social / Portal Salud