¿Sabías que la vitamina D es fundamental para la salud ósea, el sistema inmune y el funcionamiento general del cuerpo? Puede que no. Y es por eso que quizás no solo no sepas la importancia de su presencia en nuestro organismo, sino también las señales a las que estar atento para identificar que podemos estar ante una deficiencia. A continuación, algunas claves.
Muchas personas presentan niveles bajos de vitamina D sin saberlo. Una deficiencia puede manifestarse a través de diversos síntomas.
El cansancio persistente, incluso después de dormir bien, es una señal frecuente. También puede aparecer debilidad muscular, especialmente en piernas y brazos, lo que dificulta tareas cotidianas como subir escaleras.
Otro signo común es el dolor óseo, especialmente en la zona lumbar y las articulaciones. Además, la deficiencia de vitamina D puede estar vinculada a estados de ánimo bajos o depresión, ya que participa en la regulación de neurotransmisores como la serotonina.
Las infecciones frecuentes también son una alerta, ya que esta vitamina fortalece las defensas del cuerpo.
Las personas con poca exposición al sol, dietas escasas en alimentos como pescados grasos, y quienes tienen la piel más oscura o usan protector solar en exceso, tienen mayor riesgo.
Un análisis de sangre puede confirmar la deficiencia, y en caso de detectarse, el médico puede indicar suplementos o cambios en el estilo de vida.