Frente a los calores de verano, nuestros hábitos alimenticios
cambian: preferimos menús más frescos y ligeros en los que las frutas y las
verduras cobran especial protagonismo. En esta edición, los invitamos a
conocer en profundidad algunas frutas típicas de estación que destacan por
sus increíbles beneficios para nuestra salud.
Las frutas son alimentos que debemos incluir en nuestra dieta diaria
durante todo el año; según los especialistas, se recomienda ingerir al menos
cinco porciones diarias prevenir enfermedades crónicas y aportar una buena
cantidad de nutrientes al organismo. Por supuesto que el verano es la estación
ideal para consumir más cantidad de frutas, ya que el calor nos obliga a platos
más livianos repletos de color.
Las frutas son nuestra principal fuente de agua, vitaminas, minerales y fibras.
El consumo diario de estos alimentos ayuda a prevenir la aparición de ciertas
enfermedades como problemas cardiovasculares, trastornos digestivos,
algunos tipos de cáncer, sobrepeso y obesidad. Además, nos mantienen
hidratados, colaboran a regular el tránsito intestinal, y por sus antioxidantes
previenen el envejecimiento prematuro de las células, favoreciendo una piel
más limpia, sana y joven. Tienen muy pocas calorías y alta sensación de
saciedad por lo que son una excelente opción para incluir como colación o
postre. A continuación, les presentamos una selección de las frutas
protagonistas de la temporada de verano.
Sandía
Tiene un altísimo contenido de agua y un valor calórico muy bajo de apenas 30
calorías cada 100 gramos. La sandía es la fruta del verano por excelencia,
súper refrescante y liviana. Es una fruta bastante depurativa, colabora a limpiar
el organismo y otorga propiedades antioxidantes contra el envejecimiento.
Tiene efecto diurético, mejora el sistema inmunológico y favorece la
cicatrización de heridas.
Melón
El melón está compuesto en un 90 % por agua. Es rico en potasio y en
vitamina A en forma de betacarotenos, antioxidantes que retrasan el
envejecimiento, beneficial la vista y protegen la piel. Una fruta ligera,
refrescante y nutritiva, que por su bajo aporte de calorías y azúcar también
tiene efecto diurético. Al igual que la sandía, 100 gramos de melón contienen
cerca de 30 calorías.
Ciruela
Esta fruta es muy rica en vitaminas A, C y E, y algunos minerales como
potasio, calcio, hierro y magnesio que contribuyen a mejorar la anemia y la
depresión. Destaca por sus propiedades laxantes y fibra soluble que ayuda a
bajar los niveles de colesterol. Una alternativa para consumir ciruelas es en
mermeladas o compotas caseras, cuidando las cantidades de azúcar
agregado.
Mango
Rico en vitamina A, C y K, antioxidantes, potasio y betacarotenos, el mango es
una fruta exótica con grandes beneficios para la salud: mejora la salud ocular,
protege la piel, refuerza el sistema inmunitario, previene enfermedades
cardíacas y combate el estreñimiento. Es dulce, jugosa y una aliada perfecta
para saciar la sed.
Ananá
El ananá está repleto de vitaminas y minerales como el magnesio que colabora
en el fortalecimiento de los huesos. Contiene un 86 % de agua, por lo que tiene
un gran poder diurético y saciante. Es una de las frutas más refrescantes del
verano e ideal para combatir el estreñimiento.
Pera
Tiene alto contenido de agua y bajo aporte energético. Es rica en minerales y
fibras como la pectina, una aliada para aliviar las digestiones pesadas. La pera
es muy recomendada para personas diabéticas, ya que ayuda a controlar el
nivel de glucosa en sangre y evitar problemas de azúcar. Aporta unas 50
calorías por cada 100 gramos.
Pomelo
El pomelo es un potente diurético que favorece la expulsión de líquidos. Este
cítrico similar a la naranja contiene potasio, vitamina C, antioxidantes,
magnesio y ácido fólico, que le confieren algunos de los siguientes beneficios:
mejora el funcionamiento del sistema inmune, contribuye a la absorción de
hierro, incrementa la producción de colágeno, mejora la digestión y la absorción
de nutrientes, proporciona energía y favorece la eliminación de sustancias
nocivas.
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