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El ABC de los probióticos para la mujer

¿Qué son y cuáles son los beneficios de consumir probióticos? ¿Cuáles son sus efectos concretos a nivel ginecológico? Te contamos todo lo que tenés que saber para comenzar a cuidar tu salud.

Desde hace unos cuantos años, afortunadamente, la cultura de la salud despierta cada vez más interés en la población. Desde medidas de salud pública generales, como la quita de saleros en los bares y restaurantes de la ciudad, hasta campañas institucionales de colegios, clubes o centros de estética para mejorar la calidad de vida; es mucha la información que nos llega a diario sobre la importancia de tomar consciencia sobre lo que no debemos consumir.

Los mensajes publicitarios y las etiquetas nutricionales nos hablan últimamente de la importancia de consumir alimentos probióticos o funcionales, sin embargo, es poco frecuente el conocimiento de los productos que sí deberíamos ingerir; saber por qué son sanos,no agreden nuestro organismo, nos fortalecen y mejoran nuestra salud.

¿Cuáles son los productos que nos hacen bien?

Aquellos alimentos que contienen probióticos le hacen bien a nuestro organismo. ¿Por qué? Porque son  microorganismos vivos que ejercen efectos beneficiosos para la salud de las personas que los consumen. Esto no es ninguna novedad, no es algo en vías de investigarse o una moda sino algo ya demostrado y que forma parte del espectro terapéutico posible.

Estos microorganismos actúan desde el intestino de la persona que los recibe, influyendo en el “medio ambiente inmunológico” propio del sistema digestivo, es decir la flora intestinal habitual conocida como microbiota.

Dichos microorganismos (los más destacados son los lactobacilos, en sus diferentes tipos, así como las bifidobacterias), se fijan a la mucosa intestinal y ayudan a mantener el equilibrio biológico a ese nivel, favoreciendo la presencia y proliferación de los microorganismos beneficiosos y la eliminación de los nocivos.

Existen a su vez productos que contienen prébioticos que también benefician la salud de quienes los reciben. Estos alimentos son aquellos que aportan al organismo sustancias no digeribles, por ejemplo, algunos hidratos de carbono como la fructosa, la galactosa, fibras alimenticias, etc. que favorecen y potencian el crecimiento de las bacterias anteriormente mencionadas en los probióticos.

Finalmente, los simbióticos son la combinación de probióticos y prebióticos.

Beneficios generales y puntuales para la mujer

La ingesta adecuada de estos productos mejoran la salud de la persona a nivel energético, disminuye la astenia, mejorando la digestión, combatiendo la distensión por gases, los cólicos, disminuyendo el riesgo de cáncer de colon, fortaleciendo el sistema inmunitario a varios niveles y disminuyendo atopías y alergias.

Y si nos enfocamos puntualmente en la mujer, desde el punto de vista ginecológico, ¿cuál es el beneficio demostrado y buscado con la ingesta de estos productos?

Así como existe una flora bacteriana normal (microbiota) a nivel intestinal, existe una flora vaginal normal responsable del equilibrio inmunológico que cambia de acuerdo a los diferentes momentos de la vida de la mujer.

En esa flora, algunos lactobacilos tienen un lugar preponderante. Son responsables de competir con las bacterias patógenas (perjudiciales) a dicho nivel, de ayudar a conservar el PH adecuado a nivel vaginal y en la formación de compuestos antimicrobianos.

3 beneficios concretos en la mujer

¿Cuáles son los efectos concretos a nivel ginecológico del uso de PROBIÓTICOS? Fundamentalmente son tres:

En primer lugar, la prevención de infecciones a nivel genital bajo o vaginal, como fundamentalmente la Vaginosis Bacteriana y la VulvoVaginitis por hongos.

En segundo lugar, ayudan a prevenir las infecciones urinarias mediante el efecto beneficioso ya citado a nivel intestinal, combatiendo la colonización de EscherichiaColi (por la proximidad anatómica entre el ano y la vagina).

Y finalmente, en tercer lugar, en el momento del embarazo y lactancia, fortalece la flora vaginal normal, ya que durante la gravidez la microbiota vaginal está más expuesta que nunca a tener alteraciones y por consiguiente mayor tasa de infecciones vaginales. A su vez, a nivel del feto y posterior neonato, mediante la lactancia materna en conjunto con la ingesta de PROBIOTICOS, se disminuyen las alergias y eccemas, los trastornos digestivos como los cólicos y se fortalece el sistema inmune del neonato, combatiendo la posibilidad de infecciones en diferentes niveles.

Hoy en día existe la posibilidad de recibir estos productos en forma de cápsulas. Las mismas aseguran la llegada de un número adecuado de microorganismos al intestino para que resulte beneficioso para la salud.

 

Probioticos

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