Puede que sea algo frecuente en los niños, pero también puede darse en los adultos, por las razones que fuese: todos, alguna vez, aguantamos por mucho rato las ganas de orinar.
En los niños se puede dar porque están jugando y no quieren dejar de hacerlo para ir al baño. Pero en los adultos puede ser de forma más consciente, y por diferentes razones. En cualquiera de los dos casos, es una práctica perjudicial para la salud renal.
“Esta práctica puede causar problemas en la función renal, si se vuelve un hecho recurrente”, explican desde el Ministerio de Salud y Bienestar Social de Paraguay.
Pero para entender por qué es una práctica peligrosa, primero debemos entender qué función cumple el riñón y el orinar.
“El riñón es el órgano que depura las toxinas de la sangre que el cuerpo elimina finalmente a través de la orina. El líquido queda en la vejiga hasta que el cerebro recibe la orden de desechar, pero si esto no sucede, la vejiga almacena más cantidad de la que puede y eso podría ocasionar fallas en los riñones”, explican desde el ministerio.
¿Y qué puede provocar, concretamente, la retención de orina? Patologías como: infecciones urinarias recurrentes, orinar de forma involuntaria durante el sueño, incontinencia urinaria, dolor al orinar e incluso predisposición a la formación de cálculos renales.
Por eso, para cuidar nuestra salud renal es importante seguir estas recomendaciones:
-Ir al baño cuando el cuerpo manifiesta esa necesidad.
-Mantenerse hidratado, bebiendo agua, más aún cuando hace mucho calor.
-Evitar bebidas gaseosas o jugos con conservantes.
-Evitar alimentos con mucha sal y conservantes.
-Realizar actividad física.
Fuente: MBSP / Portal Salud
