Cada estación del año trae consigo sus formas y hábitos de comer. Ahora, con la llegada del invierno y de las bajas temperaturas tendemos más a elegir alimentos calientes, de olla, y a dejar de lado otras opciones. Eso, claro, está, repercute en nuestro tránsito intestinal.
Durante los meses de invierno, es común experimentar cambios en el tránsito intestinal debido a diversos factores, como una menor actividad física, cambios en la alimentación y el clima frío. Pero el asunto es que mantener un tránsito intestinal regular y saludable es esencial para el bienestar general y la salud digestiva.
Pero existen alimentos que pueden ayudar a promover un tránsito intestinal adecuado, incluso durante la temporada de invierno.
Por un lado están las frutas ricas en fibra como las manzanas, peras, naranjas y frutos rojos. Son una excelente opción para promover el tránsito intestinal. La fibra ayuda a aumentar el volumen de las heces y a mantener un sistema digestivo saludable. Puedes disfrutar de estas frutas frescas o incorporarlas en licuados, ensaladas o como acompañamiento de tus platos principales.
También son muy buenas las verduras de hoja verde como las espinacas, las coles y la acelga, que son una excelente fuente de fibra y nutrientes esenciales. Estas verduras no solo ayudan a mantener el tránsito intestinal regular, sino que también proporcionan antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico, algo especialmente importante durante el invierno. Podés agregarlas a sopas, guisos o salteados para aumentar su consumo.
No hay que olvidarse de las legumbres como las lentejas y los garbanzos, que son ricas en fibra y proteínas. Estos alimentos no solo contribuyen a una digestión saludable, sino que también brindan sensación de saciedad y energía duradera. Podés incluir legumbres en tus sopas, guisos o ensaladas para agregar sabor y beneficios para el tránsito intestinal.
Y no menos importante: mantener el consumo de agua. Mantenerse hidratado es fundamental para un tránsito intestinal saludable. Durante el invierno, es posible que no sientas tanta sed como en otras estaciones, pero es igualmente importante beber suficiente agua. El agua ayuda a suavizar las heces y a prevenir el estreñimiento. Además, podés optar por tés calientes o caldos para mantener una ingesta adecuada de líquidos.
