Está claro que llevar a tu mascota al veterinario regularmente es fundamental para garantizar su salud y bienestar. Pero, ¿cada cuánto se debe hacer ese chequeo?
En general, se recomienda un chequeo veterinario al menos una vez al año para perros y gatos adultos sanos. Estas visitas permiten detectar problemas de salud de forma temprana, mantener al día las vacunas y recibir orientación sobre alimentación, cuidado dental y prevención de enfermedades.
Sin embargo, la frecuencia puede variar según la etapa de vida y las necesidades específicas de tu mascota. Por ejemplo, los cachorros y gatitos requieren visitas más frecuentes durante su primer año para completar su plan de vacunación y chequeos de crecimiento.
En el caso de mascotas mayores, de siete años en adelante, es ideal realizar chequeos cada seis meses, ya que son más propensas a desarrollar enfermedades relacionadas con la edad, como problemas articulares, cardíacos o renales.
Recordá que incluso si tu mascota parece estar sana, las visitas regulares al veterinario son esenciales.
