Si tu perro ingirió alcohol por error tenés que tomarlo en serio y no como una broma. Se trata de una emergencia ante la que debe actuarse con celeridad ya que puede ser altamente tóxico para ellos.
Incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden afectar gravemente su sistema nervioso, cardiovascular y digestivo.
Por eso, si tu perro ingiere alcohol accidentalmente, seguó estos pasos:
1. Identificá la cantidad ingerida: tratá de calcular cuánto alcohol consumió y de qué tipo (cerveza, vino, licor, etc.). Esto ayudará al veterinario a evaluar la gravedad del caso.
2. Observá los síntomas: los signos de intoxicación pueden incluir vómitos, letargo, desorientación, pérdida de equilibrio, respiración acelerada, temblores o, en casos graves, convulsiones y coma.
3. No intentes inducir el vómito sin consejo médico: algunos líquidos, como los de alta graduación, pueden causar más daño al salir del cuerpo.
4. Llamá al veterinario inmediatamente: proporcioná toda la información sobre la situación y seguí sus instrucciones. Si es posible, llevá a tu perro al veterinario de inmediato.
5. Mantené a tu perro hidratado y seguro: mientras esperás atención médica, evitá que consuma más alcohol y mantenelo en un lugar tranquilo.
La prevención es clave. Por eso, mantené las bebidas alcohólicas fuera del alcance de tus mascotas y evitá ofrecerles alimentos que puedan contener alcohol, como postres.