En casos de una enfermedad como el cáncer, por ejemplo, es habitual que al paciente se le indique continuar con controles periódicos una vez que, tras un tratamiento, logró curarse. Y es que es importante seguir de cerca el estado sanitario de esa persona. Algo similar, podría decirse, sucede con la pandemia de Covid-19: la Organización Mundial de la Salud (OMS) quitó de encima de la mesa el nivel de alerta máxima a nivel global, pero pide a la comunidad médica y científica del mundo que, de ahora en más, siga con los ojos abiertos.
¿Por qué? Porque la pandemia nos exige estar atentos y aprender de lo vivido. ¿Sobre qué premisa? Así lo explicó el director de la OMS: «La amenaza de que surja otra variante que provoque nuevas oleadas de enfermedades y muertes permanece, y la probabilidad de que surja otro patógeno con un potencial aún más mortal”.
En esa línea, el jerarca afirmó que la pandemia de Covis-19 dejó claro que «básicamente todos en el planeta» deben estar mejor protegidos ante el avance de un virus.
Así las cosas, está claro que “las pandemias están lejos de ser la única amenaza que enfrentamos”, lo que implica que, ahora en más, deben ponerse en marcha mecanismos internacionales con una efectiva capacidad de responder a emergencias de toda clase, porque “cuando la próxima pandemia toque la puerta, y lo hará, debemos estar preparados para responder de manera decisiva, colectiva y equitativa”.
Fuente: Muy Interesante / Portal Salud
