Cuando se habla de la estimulación temprana, no es un simple decir. Desde el momento en que nacen, los bebés están ávidos de explorar el mundo que los rodea. Por eso, su estimulación temprana es esencial para su desarrollo cognitivo, emocional y físico.
Por un lado, la estimulación desde el nacimiento contribuye en primer plano al desarrollo cerebral. Durante los primeros años de vida, el cerebro del bebé se desarrolla a un ritmo increíblemente rápido. La estimulación temprana, por ejemplo a través del juego y la interacción, ayuda a fortalecer las conexiones neuronales y establecer una base sólida para el aprendizaje futuro.
Esto, claro está, va de la mano de un aporte al desarrollo del lenguaje, una herramienta fundamental. Hablar con el bebé, leerle cuentos y cantarle canciones fomenta el desarrollo del lenguaje. Los bebés absorben el sonido y el ritmo del lenguaje, lo que sienta las bases para una comunicación efectiva en el futuro.
Pero esta estimulación también es beneficiosa para ambas partes. Y es que está en juego también el vínculo afectivo. La interacción cercana y el contacto físico entre los padres y el bebé fortalecen los lazos emocionales. Esto proporciona seguridad y confianza al bebé, lo que es esencial para su bienestar emocional a lo largo de la vida.
En la misma línea, la estimulación temprana puede ayudar a los bebés a regular sus emociones y reducir el estrés. El contacto físico y la interacción afectuosa promueven la liberación de hormonas que calman y reducen la ansiedad.
Pero también esa estimulación, en los momentos en que así se disponga, es ese empujoncito necesario para ayudarlos a explorar el mundo que los rodea. Exponer al bebé a diferentes estímulos sensoriales, como texturas, sonidos y colores, promueve su desarrollo sensorial. Esto mejora su capacidad para comprender y adaptarse a su entorno.
Además, la estimulación temprana, como el juego en el suelo y la manipulación de objetos, ayuda al bebé a desarrollar habilidades motoras. Esto es esencial para alcanzar hitos importantes como gatear y caminar.
