Las papas fritas son una delicia que muchos disfrutan, pero su alto contenido de grasas y calorías las convierte en una opción menos saludable. Afortunadamente, existen alternativas para disfrutar de papas crujientes y sabrosas sin recurrir a la fritura. Repasamos tres formas de preparar papas no-fritas, que son más saludables y fáciles de hacer.
Papas al horno: una de las alternativas más populares es hornear las papas en lugar de freírlas. Para prepararlas, cortá las papas en rodajas o en tiras, similar a las papas fritas tradicionales. Rocialas con un poco de aceite de oliva, espolvoreá sal y tus especias favoritas, como pimentón, ajo en polvo o romero. Horneá las papas en una bandeja a 200°C durante 25-30 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo para que se cocinen uniformemente. El resultado es una papa crujiente por fuera y suave por dentro, sin la necesidad de sumergirlas en aceite caliente.
Papas al microondas: sorprendentemente, el microondas puede ser una excelente herramienta para preparar papas crujientes en menos tiempo. Cortá las papas en rodajas finas y colocalas en un plato apto para microondas, sin que se superpongan. Rociá ligeramente con aceite de oliva y sal, y cociná en intervalos de 3 a 5 minutos, vigilando que no se quemen. Dependiendo de la potencia de tu microondas, el tiempo puede variar, pero obtendrás papas crujientes y ligeras con un mínimo de grasa.
Papas en la freidora de aire: las freidoras de aire son una excelente opción para quienes buscan una alternativa más saludable a la fritura tradicional. Estas máquinas cocinan las papas utilizando aire caliente en lugar de aceite, logrando una textura crujiente con mucho menos grasa. Corta las papas en tiras, rocialas con un poco de aceite de oliva y sal, y cocinalas en la freidora de aire a 180°C durante 15-20 minutos, agitando la cesta a mitad de la cocción para un dorado uniforme.
Estas tres alternativas te permiten disfrutar del sabor y la textura de las papas crujientes sin las calorías y grasas añadidas que vienen con la fritura tradicional. Con un poco de creatividad, podés incorporar estas opciones en tu dieta, disfrutando de una versión más saludable de este clásico delicioso.