Una rutina de skincare saludable es clave para mantener la piel en buen estado y prevenir el envejecimiento prematuro. Debe incluir limpieza, hidratación y protección solar, adaptándose al tipo de piel y necesidades específicas.
El primer paso es la limpieza, realizada dos veces al día con un producto adecuado para eliminar impurezas y exceso de grasa sin dañar la barrera cutánea.
Luego, se aplica un tónico o suero con ingredientes como ácido hialurónico, vitamina C o niacinamida, según el objetivo deseado.
La hidratación es esencial para mantener la piel equilibrada. Se recomienda usar cremas con ingredientes humectantes y emolientes.
Finalmente, el protector solar es indispensable cada mañana, incluso en días nublados, para prevenir daños por rayos UV.
Una rutina constante, acompañada de una alimentación saludable y suficiente hidratación, ayuda a mantener una piel luminosa y saludable.