En las últimas horas, el expresidente estadounidense Joe Biden, de 82 años, anunció que fue diagnosticado con un cáncer de próstata “agresivo” y con metástasis en los huesos. ¿Qué implica esto? ¿Qué posibilidades tiene de hacer frente a la enfermedad?
Según trascendió, el diagnóstico se produjo tras presentar síntomas urinarios y la detección de un nódulo prostático durante un examen médico.
Las pruebas confirmaron un cáncer con una puntuación de Gleason de 9 (Grupo 5), indicando una forma altamente agresiva, con metástasis ósea.
Aunque el cáncer se encuentra en una etapa avanzada, es sensible a hormonas, lo que permite opciones terapéuticas como la terapia hormonal, radioterapia o quimioterapia.
Sin embargo, la edad avanzada de Biden y la extensión del cáncer complican el pronóstico.
Este caso resalta la importancia de los controles médicos regulares, ya que el cáncer de próstata puede ser asintomático en etapas tempranas. La detección precoz mediante pruebas como el PSA puede mejorar significativamente las tasas de supervivencia.
