El debate sobre la ropa clara versus la oscura durante el verano ha generado muchos mitos a lo largo del tiempo. Y esos mitos vuelven a avivarse cada vez que llega el verano. Por eso, nos proponemos desentrañar algunos de ellos.
Uno de los más comunes es que la ropa oscura absorbe más calor, lo que no es necesariamente cierto. La clave está en el tipo de tela y su capacidad para reflejar la luz solar. Las telas ligeras y sueltas, ya sea claras u oscuras, permiten una mejor circulación del aire y ayudan a mantener el cuerpo fresco.
Otro mito es que la ropa oscura siempre es más caliente. Aunque los colores oscuros pueden absorber más luz solar, esto no siempre se traduce en una sensación de mayor calor. En realidad, la diferencia en la sensación térmica puede ser mínima si se usan telas adecuadas y prendas bien ventiladas.
La verdad es que tanto la ropa clara como la oscura pueden ser opciones viables durante el verano. Las prendas claras tienden a reflejar más luz solar, lo que puede ayudar a mantener fresco el cuerpo al reflejar los rayos del sol. Por otro lado, la ropa oscura puede absorber parte de la radiación solar, pero si está hecha de telas ligeras y transpirables, la diferencia de temperatura puede ser insignificante.
Es esencial considerar la tela y el ajuste de la ropa más que el color. Telas como el algodón, el lino o tejidos sintéticos diseñados para absorber la humedad y permitir la ventilación son ideales para el verano, independientemente del color.
Además, prendas holgadas que permitan la circulación del aire son preferibles para mantenerse fresco.
