Por estos días, la escarlatina viene apareciendo en los medios de comunicación por sus brotes en diferentes escuelas. Eso ha llevado a que sea centro de la preocupación de muchos padres. Por eso, nos proponemos despejar dudas al respecto.
La escarlatina es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Streptococcus pyogenes, la misma bacteria responsable de la faringitis estreptocócica. Esta afección se caracteriza por un sarpullido rojo que se asemeja a una piel de gallina y que puede extenderse por todo el cuerpo. Se presenta con mayor frecuencia en niños, aunque también puede afectar a adultos.
La bacteria Streptococcus pyogenes produce una toxina que desencadena la erupción característica de la escarlatina. Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolor de garganta y glándulas inflamadas. La erupción generalmente aparece uno o dos días después de que comienzan estos síntomas y se manifiesta como pequeñas manchas rojas que se asemejan a la piel de gallina. A medida que la enfermedad progresa, estas manchas se fusionan y forman un enrojecimiento más intenso.
El tratamiento principal para la escarlatina implica el uso de antibióticos, generalmente penicilina o amoxicilina, para eliminar la infección bacteriana. Es esencial completar el curso completo de antibióticos según las indicaciones del médico, incluso si los síntomas mejoran antes de terminar el tratamiento.
Además del tratamiento antibiótico, se pueden administrar medicamentos para aliviar los síntomas, como fiebre y dolor. Se recomienda el reposo y la hidratación adecuada para facilitar la recuperación. Es fundamental que los individuos afectados eviten el contacto cercano con otras personas hasta que hayan tomado antibióticos durante al menos 24 horas y no presenten fiebre.
Aunque la escarlatina puede ser una enfermedad seria si no se trata, la mayoría de las personas se recupera por completo con el tratamiento adecuado. Sin embargo, es esencial buscar atención médica si se sospecha de escarlatina para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento oportuno.