Las mascotas, especialmente los cachorros y gatitos, son curiosos por naturaleza y a menudo ven los cables eléctricos como juguetes. Sin embargo, morder o jugar con cables puede ser extremadamente peligroso para ellos, ya que corren el riesgo de sufrir descargas eléctricas, quemaduras o incluso provocar incendios si los cables se dañan. Por ello, es fundamental tomar precauciones para proteger tanto a nuestras mascotas como a nuestro hogar.
El mayor peligro es que la mascota muerda un cable enchufado, lo que puede provocar una descarga eléctrica, causando desde lesiones leves como quemaduras en la boca hasta problemas graves como daño neurológico o incluso la muerte.
Además, si una mascota enreda sus patas o cuerpo en cables, puede llegar a estrangularse o lastimarse, sobre todo si se asusta y trata de escapar desesperadamente.
Algunos tips a tener en cuenta:
Esconder los cables: mantener los cables fuera del alcance de las mascotas es la primera medida preventiva. Podés usar canaletas para cables, organizadores o simplemente colocarlos detrás de muebles pesados donde sea difícil que accedan.
Cubiertas protectoras: existen protectores de cables específicos, hechos de materiales resistentes, que evitan que las mascotas los muerdan. Estos cubre-cables están diseñados para ser a prueba de mordidas y pueden ser una excelente opción para zonas donde no puedes ocultar los cables.
Educar a la mascota: enseñar a tu mascota a no morder cables es buena idea. Utilizá métodos de refuerzo positivo, ofreciendo juguetes seguros como alternativa para morder, y, si es necesario, aplicá repelentes para cables no tóxicos que tienen un sabor desagradable para disuadirlos.
Supervisión constante: mantené siempre un ojo en las mascotas, especialmente en las más jóvenes o enérgicas, ya que suelen ser más propensas a explorar y morder objetos peligrosos.
