Hace poco hablábamos sobre una cara de la menopausia a veces poco mencionada: los cambios en la piel. Ahora, les proponemos ahondar en cómo los cambios hormonales que se producen en esa etapa de la vida pueden incidir en la salud cardiovascular.
Es importante recordar que, como recoge el sitio Muy Interesante, “la menopausia es el momento en que las mujeres dejan de menstruar durante al menos 1 año”: “provoca muchos cambios físicos y afecta a la salud de la mujer, suele aparecer alrededor de los 50 años, y se debe a que las hormonas estrógeno y progesterona disminuyen en el cuerpo y afectan a todo el organismo”.
¿Cómo afectan estos cambios a la salud cardiovascular de la mujer? La respuesta tiene que ver con los estrógenos. “Lo que ocurre es que durante la etapa fértil de la mujer, los estrógenos predominantes son cardioprotectores”; por lo tanto, “la bajada global en los niveles de estrógenos y el cambio de tipo supone no gozar ya de la protección que una vez tuvimos”, recoge el sitio.
Por esa razón, “los niveles de colesterol aumentan y, con ello, la amenaza de las enfermedades cardíacas y circulatorias (como otras enfermedades arteriales, ictus, etc.)”.
Ahora bien, con este panorama: ¿cómo se puede actuar para que la menopausia encuentre a la mujer con acciones de prevención ante posibles enfermedades cardiovasculares?
– Mantener una buena alimentación, con una dieta balanceada; especialmente baja en sodio, baja en grasas saturadas y alta en fibra.
– Realizar ejercicio regularmente (lo ideal es al menos 150 minutos semanales).
– Evitar el tabaco, el alcohol o el sedentarismo.
– Realizar controles médicos periódicos.
Fuente: Muy Interesante / Portal Salud
