¿Sabías que los peces pueden ser una excelente opción de mascota para niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA)? A continuación, te contamos por qué.
En primer lugar, cuidar peces puede proporcionar una rutina estructurada, lo que puede ser reconfortante y tranquilizador para algunos niños con TEA, quienes a menudo se benefician de la predictibilidad y la consistencia en su entorno.
Además, observar los peces nadar en su acuario puede ser una experiencia relajante y terapéutica, ayudando a reducir el estrés y la ansiedad.
Los peces también pueden enseñar importantes habilidades de responsabilidad y cuidado personal. Los niños con TEA pueden desarrollar un sentido de responsabilidad al encargarse de alimentar a los peces, limpiar su acuario y mantener un entorno saludable para ellos.
En el mismo sentido, esas tareas pueden ayudar a mejorar las habilidades motoras finas y la coordinación mano-ojo.
Además, los peces son mascotas de bajo mantenimiento en comparación con otros animales, lo que puede ser beneficioso para familias con niños con TEA que pueden tener dificultades para manejar las demandas de cuidado de mascotas más exigentes. Los acuarios pueden adaptarse fácilmente a diferentes espacios y presupuestos, lo que los hace accesibles para una variedad de familias.
Sin embargo, es importante recordar que cada niño con TEA es único y puede tener diferentes intereses y necesidades. Mientras que algunos pueden disfrutar y beneficiarse de la compañía de peces, otros pueden preferir otros tipos de mascotas o actividades. Es fundamental tener en cuenta los intereses y capacidades individuales del niño al elegir una mascota y proporcionarle el apoyo necesario para cuidarla adecuadamente.